El legado original
De las elecciones que hacemos en la vida, algunas fáciles otras más complejas, quizá las más desafiantes de todas sean las que hace el corazón. Elegir con el corazón requiere dejar ir viejos patrones, requiere creatividad y transformación. Para elegir desde el corazón necesitamos aprender a soltar lo que nos han enseñado nuestros padres, maestros y amigos, con muchísimo cariño, pero que no nos sirve.
Cuanto más he caminado, madurado y aprendido, más comprendo que es muy fácil caer en viejos patrones, en lo que se espera de nosotros, en elegir el camino más transitado. Varios enfoques de la psicología intentan explicar por qué tenemos la sensación de repetir siempre los mismos comportamientos, como si nuestra vida fuera un eterno déjà vu. La neurociencia también se ocupa de acercarse a una explicación lógica, al punto que hoy existen técnicas eficaces de reprogramación cerebral y resignificación de traumas. Me encantan esos temas pero no tengo tiempo para estudiarlos, así que hoy en día para mí, lego pero entusiasta, el único cambio posible viene de aprender a elegir con el corazón.
La elección con el corazón es una elección difícil porque es única, intransferible, individual. Los consejos y las experiencias de los demás no valen, porque nadie más que vos puede hacer esa elección. Y no te equivoques, la tendencia es siempre volver al camino trillado, a los viejos patrones, volver a caer en la uniformidad. Y en la monotonía no hay crecimiento. [Crecé].
Recorrer lo nuevo es incómodo, porque los caminos no transitados nos llevan a lugares que pocos conocen; exigen desapego, una gran dosis de fe y un caminar vacilante ya que ese sendero desconocido nadie nos ha enseñado a caminar. [Caminalo].
La elección desde el corazón es una elección difícil pero fiel. Fiel a mi historia y a mi lucha, fiel a la persona en la que me he convertido, a los valores que me he esforzado por mantener y a los que he renunciado, es una elección fiel a mis renuncias. Por cada elección, muchas renuncias. [Renunciá].
Elegir con el corazón es hacer las cosas de otra manera, es honrar la historia de nuestros padres y los padres de nuestros padres, aprendiendo de sus errores y mejorando sus aciertos. Elegir con el corazón es elegir sin tener que justificarse, es abandonar la razón y desafiar las lógicas que te convencen de quedarte quieto, que te invitan a volver al camino ya recorrido. Es ser visto por muchos como un loco. [Enloquecé]
Y digamos esto claramente: mirar es mucho más fácil que dibujar. Elegir con el corazón es básicamente dibujar: nuestra propia historia, nuestro propio destino, nuestro propio viaje; y que renovemos los votos día tras día, amenazando así los deseos de ese corazón que vive al palo. [Dibujá]
La elección desde el corazón es una elección salada, bañada en sudor y lágrimas. La elección del corazón es solitaria y vulnerable. Es áspera, es incómoda. Es una elección que te desestabiliza, sin promesas ni garantías. Elegir con el corazón es arriesgarse. [Arriesgate]
Pero crecer, caminar, renunciar, enloquecer, dibujar y arriesgarse, tienen mucho que ver con el legado. El legado de nuestras elecciones, de cómo elegimos dejar escrita nuestra historia, de aquellos que elegimos para compartir nuestro camino, de nuestro viaje único e irrepetible. Y ese es el único legado que, quizás, solo quizás, merezca la pena dejar al mundo.
Adieu!